lunes, 11 de febrero de 2013

Perfiles de vaginismos primarios nº 5

VALERIA

48 años, casada desde hacía 16 años, profesora de la universidad
Me comentó en nuestra primera sesión que era una persona abierta, estable y feliz en la relación con su marido, salvo que tenía un gran sentimiento de culpabilidad, al no poder tener relaciones sexuales completas. Su pareja, me dijo, es un hombre muy sensible y empático con su problema, habiendo estado siempre a su lado en la búsqueda imparable de las soluciones, en las visitas a psicólogos y sexólogos
A pesar de todo el peregrinaje, no había solucionado la afectación
En las primeras sesiones estuvo tensa, pero el deseo de una solución definitiva la ayudó a irse relajando. Estuvimos viéndonos cada semana durante dos meses, logrando poco a poco una relación de confianza hacia mi y el tratamiento, y así llegamos a una resolución totalmente satisfactoria.  Estaba muy feliz!
- Bien, cuando quieras puedes iniciarte en tu nueva faceta - le dije, tras alguna que otra recomendación para su primera vez
Durante tres semanas más fue viniendo, siempre en lunes por la tarde y con una sonrisa me decía
- Pilar, que tenemos mucho trabajo mi marido y yo y no hemos hecho los deberes !
- No pasa nada - le contestaba yo - todo llega a su debido tiempo
Hasta que un día, al ir a buscarla a la sala de espera de la clínica y preguntarle
- ¿Qué tal tu semana?
mientras íbamos andando hacia la salita de tratamiento, escuché su voz que me decía
- Nada más te diré que hoy he recibido un ramo de flores en mi trabajo!
Mi giro hacia ella fue súbito y nuestras sonrisas se convirtieron en un abrazo antes de entrar

domingo, 10 de febrero de 2013

audio inducción

Deseo que mi voz te ayude a descubrir, ese estado en ti, que te permita fluir

perfiles de vaginismos primarios nº 3 y 4

VICTORIA

28 años, con novio desde hacía 5 años
Entró en mi consulta una chica guapísima, de larga melena negra y minifalda atractiva.  Estaba en su cuarto año de MIR y me comentó que su novio era médico también
Su problema no lo había comentado con nadie, ni con su familia ni con las amigas. Tampoco quiso nunca seguir tratamiento psicológico.  Vino con muchas ganas de luchar y salir victoriosa.
En siete sesiones solucionamos su afectación.  Bueno, en realidad fueron 6 porqué a la séptima me dijo:
- He seguido tus recomendaciones, con alguna variación y quiero decirte que el domingo tuve mi primer coito completo con mi chico!
Conversamos mucho durante la sesión.  Me habló de su carrera, de sus amigos, de sus aficiones, de los miedos acumulados durante los años que estuvo con el peso de su "rareza".  Estaba ilusionada con su futuro, junto a su novio, trabajando en la especialidad que había escogido.  Estaba radiante! y su pelo, ese día, aún brillaba más
Al despedirnos me dijo
- ¿Qué hubiera sido de mi vida si no llego a encontrarte?
- Seguro que con tu fuerza y decisión lo hubieras solucionado - contesté antes del abrazo largo que nos dimos

VANESA

Cuando vi su nombre en la lista de visitas del día me sonó a persona conocida y al leer su historia, comprobé que había sido paciente mía hacía 5 años. Leí mi propia letra "vaginismo solucionado"
La recibí abierta a cualquier problema que podía hacerle volver.
- Hola Pilar, me traté contigo y solucionamos el problema pero mi pareja me dejó el mismo día que tuve mi última sesión aquí.  Estaba cantado, no te preocupes.  Bien, ahora he empezado a conocer a alguien y como no he tenido relaciones desde mi última visita contigo, he pensado que antes de lanzarme quiero asegurarme de que podré tener la seguridad de no fallar
Me enterneció muchísimo su experiencia, pude ver en sus ojos el sentimiento de culpabilidad, la ira,la desesperación y a la vez la ilusión por su futuro.
Dos sesiones fueron suficientes para volver a entrenar  su cuerpo.  Quiso volver en dos semanas y su comentario fue
. ¿Sabes? voy por la calle,miro a las mujeres y pienso ya soy como ellas, una persona normal!"

Recuerdo nuestra mirada larga, cogidas de las manos y su cálida voz dándome las gracias

Perfiles de vaginismos primarios nº 2

VERONA

34 años, casada desde hacía 12 años
Di una charla en el Colegio de Médicos, dirigida a la Asociación de Sexólogos de Cataluña.  Al terminar se me acercó un médico y me dijo que tenía una paciente afectada de vaginismo, a la cual llevaba tratando desde hacía 10 años. Le comenté que si lo deseaba, la podría visitar
Al día siguiente Verona llegó a mi despacho, diciéndome: "por favor haz lo que sea, pero quita ésto de aquí"
Deseaba ser madre y también normalizar la relación con su pareja, que aunque habían conseguido satisfacerse mutuamente, quería poder practicar un coito normal.  Había estado los últimos años con tratamiento psicológico
Estuvimos trabajando juntas tres meses, hasta conseguir el resultado apropiado. En realidad, a los dos meses ya habíamos logrado una dilatación vaginal total, pero apareció un problema que no esperábamos y fue que su pareja presentó de golpe una impotencia puntual.  Al cabo de un mes, se solucionó
Mi experiencia con Verona fue muy gratificante y decidí presentar el caso a la asociación de Fisioterapeutas de Cataluña, para que fuera publicado en su revista científica.  Tardé dos años en conseguirlo pues no estaba demasiado claro que fuera un trabajo de fisioterapeutas.
Afortunadamente lo logré!
Ahora bien, lo que más me impactó de esta experiencia fue que cuando telefoneé al ginecólogo que me había derivado a Verona, para decirle muy entusiasmada que estábamos casi en la fase final y que habíamos conseguido introducir un dilatador grande en su vagina, se pronunció con una voz muy seca
- No me parece bien que no haya sido su marido el encargado de eliminar el himen
Le comenté que antes de que sucediera, yo ya le había preguntado a la señora si estaba de acuerdo y que me había contestado
- Por favor! adelante! Ojalá hubiera nacido sin él
Nuestra despedida no fue tan entrañable como yo había imaginado, cuando le llamé ilusionada para darle la buena noticia
Verona fue madre al año y medio después

Perfiles de vaginismos primarios nº 1

Los perfiles que voy a describir son verídicos.  Sus nombres empezarán con V


VIRGINIA
18 años, estudiante.  Había intentado tener alguna relación con chicos y no lo lograba.  Pensaba que era porqué en realidad no estaba del todo enamorada.
Una amiga suya estudiante de psicología le dio a leer un trabajo que había realizado para la universidad sobre afectaciones sexuales y leyendo el apartado de vaginismo, empezó a sentirse identificada.
Buscó información en Google, descartando las causas que no coincidían con ella.  Al final se quedó con una: lesbianismo. ¿ Soy lesbiana y no lo sé? - pensó
Llegó a mi consulta porqué su madre, que no sabía nada de su problema, le sugirió que ya tenía edad de hacerse una revisión ginecológica y ella por no desairarla, accedió. Una vez estuvo delante de su ginecóloga, le confesó que no podría revisarla porqué tenía un problema, que estaba totalmente cerrada y nada entraba en su vagina.  Eso sucedía en la clínica donde trabajo, así que la doctora la tranquilizó y me la derivó
Virginia se había enamorado de un muchacho que vivía fuera de España y deseaba solucionar su problema, a poder ser antes de las navidades, fecha en la que tenía previsto visitarle.  Teníamos un mes y medio de tiempo.
En la última sesión antes de su partida, estaba solucionado físicamente su problema
- ¿Y si no lo consigo? - me preguntó
Le respondí que yo creía que eso no sucedería pero que si así fuera, tenía toda la vida para volverlo a intentar y que lo que importaba era su coraje y su deseo para normalizar la situación
Nuestra próxima cita sucedería después de su vuelta
Y ese día estaba yo en la entrada archivando una historia, cundo entró ella.  Me miró y me dedicó una gran sonrisa.  Ya en nuestra sala habitual, me abrazó y me dijo
-  Ya está! todo solucionado

domingo, 3 de febrero de 2013

El verbo



El verbo


Yo amo tu amas ella ama nosotras amamos vosotras amáis ellas aman

Yo puedo tu puedes ella puede nosotras podemos vosotras podéis ellas pueden

Yo sé tú sabes ella sabe nosotras sabemos vosotras sabéis ellas saben

Yo quiero tu quieres ella quiere nosotras queremos vosotras queréis ellas quieren

Yo lucho tu luchas ella lucha nosotras luchamos vosotras lucháis ellas luchan

Yo venzo tu vences ella vence nosotras vencemos vosotras vencéis ellas vencen

Yo amo
Tú sabes
Ella quiere
Nosotras luchamos
Vosotras podéis
Ellas vencen


Pilar Pons